Si tenéis la gran suerte de tener a " esa abuelita" activa, todavía, no dejéis de pedirla que os obsequie con una colcha de ganchillo de las de los "años 70".
Ahora hay que encontrarlas de debajo de las piedras, porque lógicamente las que mas valor tienen, son las de nuestras abuelas. Aunque el gran mérito es poder hacernos una nosotras mismas. Yo estoy en ello, no es tan complicado.
Incluso tenemos vídeos a disposición en " you tube" para saber dominar el hilo, la aguja, las cadenetas, el punto de arroz, o añadirle un "crochet" como en esta de debajo.
Tanto, una toalla rematada con ganchillo,como una mantita de sofá, una colcha o un cojín, puede dar un toque muy acogedor, rustico, hogareño y desenfadado a tus espacios.
Las colchas o las mantitas, siempre me recuerdan... al olor de las casas del pueblo, al ruido que los viejos arcones desprenden al abrirse con la ropa antigua guardada, al olor de las ascuas de la estufa, a olor que emana sutilmente un libro abierto, a café, a hogar...
En Zara Home, ya puedes encontrar cojines de ganchillo y en esta primavera seguro que traen alguna colcha.
¡¡¡Me parecen preciosas, alegres y ultra-femeninas!!