domingo, 3 de julio de 2011

Por fín, de nuevo...Antonio López,esta vez en el Thyssen.

Pues aquí está de nuevo. Nuestro pintor del Madrid crudo y realista, el proyectista, el escultor, el pintor, el fotógrafo, el auténtico artista, Antonio López.

Especial pintor de hiper-realidades ,el mayor detallista estilístico actual de nuestra tierra, el retratista de nuestras calles vacías y edificios, de nuestros interiores mas burdos de los años sesenta y setenta, el pintor que huye del "glamour", de la estética visionariamente agradable y deseable, así como de lo acadademicamente correcto.

El pintor de las manchas de la cisterna, de la ventana de hierro, de los suelos hidráulicos, de los espejos sucios o rotos...Increíble su evolución artística desde 1955 (gran avance en la técnica del visagismo artístico, depuración de tonalidades y texturas, etc).Con una gran valentía, pureza de estilo, descaro fotográfico y  fuerte personalidad.




Me he encontrado delante de obras, casi todas, posiblemente inacabadas, porque el lo quiere así, con manchas de pintura en las obras, con algún borrón, con tableros cuarteados, con descascarillados o con restos de pintura en relieve y seca, así como marcas de lápiz. El se lo puede permitir, y además así lo quiere.

Tramos de cielo en tono azul claro arrepentido,sin disimular, pinceladas  crudamente extendidas  sobre una patina de cielo casi nublado.Encima de una panorámica de algún barrio o zona de Madrid perfectamente delineada, proyectada y administrada, de  difuminados adecuados, creando una docta visión de profundidad y de infinito. Crea una sutil línea de tierra casi brumosa. La luz de Madrid dorada y rosácea de las todavía , ocho o nueve de la noche en verano, dejándose caer por algún alero, deslizándose hasta el segundo piso desde la ventana del ático. Asfaltos calientes, firmes texturados,  mil veces recorridos...bombillas encendidas, puertas de cristal rugosas, frigos con marcas y una mesa para cenar, puesta bajo foco hasta con un rojo solomillo recortado de alguna foto. ¡Como miraba de cerca la gente el filete, no lo tenían muy claro...!!! ja,ja,ja. Resulta que era una foto.
Hace lo que quiere con sus obras, ese toque casi anárquico me conmueve, es casi anti-academico, anti-estético, a veces ese sentido difícil de comprender, según comentarios que recogí mientras disfrutaba de mi recorrido a lo largo de su exposición.
Eché de menos alguna obra mas reciente, como los estudios de rosas del 2007.Creo que lo poco o mucho, que Antonio está fraguando en su taller y en su mente, será sin duda lo mejor, viendo y analizando sus notables cambios conceptuales y técnicos. Desde esa época, lleno de repeticiones en algunos temas, crudos realismos interiores y exteriores y  "arrepentimientos"  mostrados en las obras, nos hace vislumbrar el cansancio o "quebradero de cabeza"que algún cuadro le ha podido producir, cosa que sé y entiendo.

En la muestra, la iluminación escasa e intimista, poco ayudaba a mi humilde parecer, sobretodo en la obra de su primera etapa, no resaltaba las obras, producía cansacio visual y poco estímulo.

Me hubiera encantado haber podido ver, el retrato de la familia real,  alguna obra mas nueva y sorprendente,  con cualquier apunte nuevo en concepto, me hubiera valido.

Aún así, ¡eres un autentico "crack"!